Séptimo juego de infarto

Séptimo juego de infarto

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Los Dantos/Léster V. Gallo Sandoval

El 1 de septiembre de 2022 a las seis de la tarde en el estadio nacional de Managua, estaba previsto a realizarse el último y decisivo encuentro entre los Dantos del Ejército de Nicaragua y los Leones de León, lo hecho anteriormente por ambas novenas, era simplemente pasado, se estaba de frente a la realidad, de este juego, debía salir un ganador y un perdedor.

El diamante capitalino, contó con buena presencia de fanáticos de los equipos en contienda, dando una sensación de algarabía, alegría, entusiasmo, temor por lo desconocido, ansias por obtener la victoria y continuar con vida, sentimientos encontrados, típicos de estas lides, en las cuales los protagonistas principales son los jugadores y los managers con sus ejecutorias, unas acertadas, otras no.

Por los Dantos sorpresivamente abrió el novel zurdo Milton Quintana, pese al anuncio previo del también siniestro Rodney Rodríguez, lo que hizo indicar que el dirigente dantista Omar Cisneros apostó por el bateo, ya que al abrir con un lanzador menor le permitió instalar en la primera base al capitán Ronald Garth, Quintana dominó con facilidad el primer episodio y con dificultades el segundo, ayudado por un relampagueante doble play, vía Ofilio Castro quién piso la tercera colchoneta y envió certero disparo a la primera base para completar la doble matanza, mientras corría de home plate a primera Kevin Ortez.

Por su parte el abridor de los Leones, Junior Téllez lo hizo de manera titubeante golpeando al primer bateador Felipe Aguilar, luego por una jugada de escogencia y un hit de oro del siempre efectivo Omar Mendoza, permitió la primera anotación de los Dantos, un mal augurio para Téllez. En el cierre del segundo episodio con la complicidad de un craso error de la segunda base Kevin Ortez, quien no controló un batazo de Benjamín Alegría, los Dantos aumentaron la ventaja, 3 carreras a 0.

En la parte alta del tercer episodio, se le abrió el piso al zurdito Milton Quintana, yéndose a las duchas, siendo relevado por el también siniestro Rodney, Rodríguez, quien no hizo mucho por la causa dantista, siendo desconocido con tres hit consecutivos, explotando, teniendo que llegar al rescate el zurdo Pedro Tórrez, quien sacó el último ut del inning, ese rápido operativo del bateo Leones en contra del picheo de los Dantos, permitió que estos se fueran arriba 4 carreras a 3, incluyendo un cuadrangular del receptor Johan Romero.

La respuesta no se hizo esperar por parte de los Dantos, los cuales productos de un infield hit de William Rayo, un error del campo corto Bryan Osejo y un hit de Leonardo Ortiz, anotaron la cuarta carrera, empatándose nuevamente el marcador, cuatro carreras a cuatro, no había nada para nadie, se avizoraba una guerra de batazos o de carreras producto de batazos o errores.

En el cuarto episodio, no se anotaron carreras, manteniéndose el abrazo a cuatro, comenzaba a manifestarse el dominio del zurdo Pedro Tórrez e inconsistencia en Junior Téllez, quien finalmente sucumbió en el cierre del quinto inning, siendo explotado por un doblete del recuperado Leonardo Ortiz, entre el jardín central y derecho, lo que permitió que Omar Mendoza desde segunda base anotara la quinta carrera y definitiva. Con marcador de 5 carreas a 4 a favor de la “Maquinaria Roja”, entrado al relevo Joaquín Acuña, quien cerró las puertas a los Dantos.

El siniestro Pedro Tórrez, prolongó su dominio hasta el inicio del octavo inning, al recibir hit del refuerzo rivense Luis Montealto, entrando de relevado el veterano Jorge Bucardo, Jilton Calderón falló en intento de toque de sacrificio y luego sobrevino un golpe a Marvin Martínez, poniendo los Leones corredores en primera y segunda base con solamente un out, y bateando el peligroso Kevin Ortez – de los pocos bateadores de los Leones arriba de 300 puntos–, quien falló al batear para doble play, ejecutado vía roletazo a primera base, tiro al campo corto y de este al lanzador –ruta 361-, matado las esperanza felinas.

Con un cierre de alarido, no apto para cardiacos, con emociones al máximo, suspiros, deseos y emociones encontradas entre las barras dantista y leonesa, el equipo de los Leones, en el cierre del noveno episodio, explotó al derecho Jorge Bucardo, quien fue retirado con un out en la pizarra y dos corredores en las colchonetas uno en primera y el otro en segunda base, es decir el empate y la ventaja en las bases.

En estas circunstancia apremiante, el manager Omar Cisneros, mandó a relevar el joven de bola rápida, pero un poco descontrolado Kevin Ramírez, quien con potentes disparos al home plate, ponchó al segundo bate Wandley Ocón, para el out veintiséis, a uno de la victoria,  a quien como parte de la frustración se la zafó el bate en dirección a la tercera base y finalmente el siempre peligroso, Norlando Valle, falló en manso roletazo a la segunda base, el que fue atrapado por Aldo Espinoza y tiró a la primera base, ahogando la esférica el primera base Jonathan Zapata en su guante, terminando este gran juego, digno de recordar y dejar impreso en la retina de los presentes en el coloso nacional y de aquellos que lo estaban viendo por la pantalla chica.

En resumen, cuáles fueron los factores que permitió la victoria de los Dantos sobre los Leones:

La excelente labor monticular del refuerzo rivense, el siniestro Pedro Tórrez, para contener el ímpetu de los bateadores leoneses.

El bateo oportuno de los Dantos, conectaron al final 12 inatrapables. Destacando Leonardo Ortiz con dos carreras empujadas, la del empate y la del gane.

La ejecución por la defensa dantista de tres doble matanzas mata felinos. Los errores de los fildeadores leoneses, que facilitaron la anotación de dos carreras a los Dantos.

El cierre espectacular del relevista Kevin Ramírez, quien retiró con autoridad dos peligrosos bateadores de los Leones.

La dirección acertada del manager Omar Cisneros, quien tomó las decisiones apropiadas en el momento justo. El apoyo del cuerpo técnico y demás asistentes.

El trabajo en equipo, realizado por un puñado de jugadores que pusieron sus talentos, sus habilidades, sus fuerzas, sus garras, su disciplina, su entrega a la camiseta para conseguir el objetivo y lograr la gran victoria, misión cumplida. La victoria es de todos.

El apoyo permanente, efusivo y entusiasta de la barra roja, y los fanáticos que creyeron en la franquicia, por eso…

“Los Dantos hechos para vencer”

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