Gerald Hernández
(Sábado 10 de julio 2021) – Ofilio Castro inauguró una nueva era para los bateadores nicaragüenses, al ser el primero en cruzar la barrera de los 3,000 hits en su carrera, tanto dentro como fuera del país, con un sencillo frente al relevista Osman Martínez, a la altura del sexto inning del juego entre Dantos y Estelí, este sábado en el estadio Rufo Marín, en casa de los norteños.
Fue un roletazo que partió el diamante por la mitad, metiéndose de hit al jardín central, en su cuarto viaje al plato en el partido. Conectó una rola por la segunda base y luego recibió dos boletos, antes de descifrar a Martínez, un tirador derecho de 22 años de edad, con apenas una docena de innings en el beisbol superior, que se convirtió en la presa del indomable artillero capitalino.
“Primero quiero darle gracias a Dios por la oportunidad de jugar este bonito deporte y también agradezco al ángel que tengo en el cielo, que es mi inspiración, mi madre, y a toda mi familia que ha sido ese soporte en el transcurso de mi carrera”, apuntó Ofilio, a quien se le suma los imparables en el Campeonato Nacional de Beisbol, la Liga de Beisbol Profesional de Nicaragua, las Ligas Menores mientras estuvo firmado por los Nacionales de Washington, las Ligas Independientes y la Selección Nacional.
No existe otro bateador nicaragüense con más hits en su historia. Castro tiene la ventaja de jugar en una época que hay actividad en todo el año y lo ha aprovechado más que ningún otro.
“Tengo muchos hits que recuerdo mucho, pero jamás olvidaré, como un testimonio, el batazo que di en la final de 2016 para ganar el campeonato con los Dantos frente al Bóer, porque apenas días atrás se me había ido esa persona que era mi inspiración, mi apoyo en los buenos y malos momentos, y que sigue presente con mucha fuerza y me sigue motivando”, expresó Ofilio, nuevamente evocando a su mamá, doña Marina Lechado (q.e.p.d.)
Ofilio tiene una carrera larga, consistente y brillante de inicio a fin. Debutó en 2001 con el Bóer y su primer hit fue un triple en el viejo Estadio Nacional contra Wilton López, quien más tarde llegaría a las Grandes Ligas.
Precisamente el Big Show fue el único pendiente que pudo haber quedado en la carrera de Ofilio, quien escaló hasta la categoría Triple A con Washington y tuvo turnos al bate en juegos de spring training de Grandes Ligas.
Rumbo a los 38 años de edad, los cuales lo cumplirá el próximo mes, Castro no se ve colgando los spikes en un futuro inmediato. “Jugaré hasta que Dios quiera, mientras me mantenga saludable. El tiempo lo dirá”, argumentó, al mismo tiempo que dejó claro que una vez retirado de jugador activo, le gustaría continuar vinculado al negocio como entrenador o mánager. Durante un tiempo fue parte de la Academia de las Grandes Ligas en Nicaragua y ahí tomó experiencia como entrenador.
En medio de la celebración de Ofilio, los Dantos derrotaron 9-1 a Estelí a primera hora, pero en el segundo los norteños se impusieron 7-3, aunque no detuvieron al capitalino, quien agregó dos imparables para aumentar a 3,002 su conteo. ¿Hasta dónde llegará Ofilio?
