Gerald Hernández/Los Dantos
Ronald Medrano está en el mejor momento de su carrera. Con 26 años de edad, su talento se entrelaza con la experiencia que ha adquirido, y estamos en presencia de la mejor versión de este tirador derecho, que como prueba de su calidad, es el más ganador del beisbol nicaragüense en las últimas cuatro temporadas, al acumular 40 victorias.
No obstante, Medrano quiere ir más allá del beisbol nacional y explorará oportunidades en el beisbol europeo, el cual probablemente no tiene más nombre que el nica, pero si es una mejor vitrina para saltar luego a otra liga profesional.
Desde 2019 e incluyendo esta campaña, ningún tirador del Pomares le pone un pie adelante al estelar derecho de los Dantos con 40 éxitos. Bastante atrás lo sigue el leonés Junior Téllez con 35 victorias, mientras que el chinandegano Jesús Garrido y el chontaleño José David Rugama acumulan 32 triunfos cada uno en este período. Solamente siete lanzadores llevan 30 o más éxitos sumando las últimas cuatro campañas.
Para los Dantos es un duro golpe ver partir a una pieza tan valiosa de su staff, pero al mismo tiempo entienden que se trata de la aspiración de un pelotero, de los deseos de sobresalir y llegar lo más lejos posible en el beisbol, y Medrano tiene todo el derecho de intentarlo.
Por supuesto no será fácil sustituir a un tirador del calibre de Medrano, pero la Maquinaria Roja es un equipo con una sólida cantera de peloteros y uno de ellos tendrá la oportunidad que tanto anhelaba. Lanzadores como Christopher Osorio y el zurdo Eyner Castro están ansiosos de una oportunidad, lo mismo Ángel Obando de regresar al equipo grande.
Medrano debutó con los Dantos en 2018, utilizado estrictamente como relevista, pero en 2019 fue insertado en la rotación y su éxito fue inmediato al grado que es el máximo ganador de nuestro beisbol desde ese punto y dos veces ha sido el líder en victorias del torneo.
Estuvo firmado por los Cardenales de San Luis entre 2013 y 2015, y logró llegar a la liga Rookie en los Estados Unidos, pero las lesiones apresuraron su salida del beisbol organizado. Regresó a Nicaragua y cuando se recuperó, se unió a la Maquinaria Roja, que ha sido su único equipo en el Pomares.
