Gerald Hernández/Los Dantos
Samuel Estrada, un veterano lanzador de envíos retorcidos, incluyendo uno al que llama la genki-dama (por la serie animada Dragon Ball), grabó su nombre para la eternidad en la historia de nuestro beisbol, al forjar el sexto Juego Perfecto de los campeonatos nacionales de beisbol y el segundo de los Dantos, siguiendo las huellas de Claudio Hernández, quien lo hizo tan solo un año atrás.
La Maquinaria Roja aplastó 10-0 a los Toros de Chontales, la tarde noche del sábado 26 de febrero, en el Estadio Nacional Dennis Martínez, para completar una barrida en la doble programación. A primera hora, fue necesaria una reacción de última hora. Pero en el segundo encuentro, el show fue de Estrada con cinco episodios perfectos, más el respaldo de cuadrangulares de Felipe Aguilar y William Rayo.
Ninguno de los seis Juegos Perfectos de los campeonatos nacionales ha sido de nueve entradas, pero el de Estrada es el primero de cinco innings, gracias a la regla del nocaut y además que el partido estaba programado a siete episodios al tratarse de una doble cartelera.
Estrada retiró en orden a los 15 bateadores chontaleños que enfrentó, abanicando a tres de ellos. Otros tres dieron roletazos y nueve pusieron la pelota en el aire, pero todo a terreno cubierto o en algunos casos apoyado por la buena defensiva de la Maquinaria Roja.
“Este pasa a ser el mejor juego de mi vida”, aseguró el derecho de 36 años de edad, que es arisco a las entrevistas y que está de regreso en los Dantos, el equipo con el cual debutó en los Pomares en 2014 y se mantuvo hasta 2019.
Las mejores jugadas
No hubo una conexión de impacto, pero sí un par de batazos de poca fuerza que amenazaron con romper el hechizo de Estrada.
En el segundo episodio, el patrullero derecho William Rayo tomó a cordón de zapato corriendo hacia adelante, un elevado corto de José Hurtado, y en el séptimo, Omar Mendoza también corrió mucho y se lanzó de frente para atrapar un batazo de Iván Hernández.
Otro momento en el cual puso haber estado en peligro el perfecto fue en el cuarto inning, cuando el receptor Leonardo Ortiz no pudo controlar un envió de nudillos de Estrada, que fue el tercer strike al bateador Juan Carlos González, quien no obstante no corrió a la inicial, permitiendo todo el tiempo a Ortiz de buscar la pelota y completar el out.
Ortiz asegura que lo mejor de Estrada fue el comando de sus pitcheos. “Trabajamos con rectas, sliders y de pronto la bola de nudillos”, comentó el receptor que recibió su primer Juego Perfecto. El 2 de mayo del 2021, Claudio Hernández lanzó uno contra León, pero Janior Montes estuvo detrás del plato. Precisamente el de Claudio había sido el último perfecto de nuestro beisbol.
Estrada asegura que siempre tuvo conciencia que nadie le había tomado base, pero nada de eso fue su preocupación. “Sabía que estaba tirando Juego Perfecto, pero no le puse mente, porque mi objetivo principal es siempre ganar los partidos. Si ocurre algo extraordinario es ganancia”, dijo el derecho forjador de 57 victorias en los Pomares, 39 de ellas con el uniforme de los Dantos.
Los Perfectos
Antes que Claudio y Samuel alcanzaran la perfección, con los dedos de una mano se podían contar los miembros de este club.
Emir Darse fue el primero el 14 de junio de 1981 con el uniforme de Corinto, ante Boaco, en un juego de ocho innings.
Asdrudes Flores lo hizo el 6 de enero de 1991 con Chinandega, frente a Estelí, también en ocho episodios.
Hubo que esperar 20 años hasta que Boanerges Espinoza lo hiciera con Chinandega frente a Boaco, el 3 de abril del 2011, en un juego de siete entradas.
La misma ruta recorrió José David Rugama, de Chontales, para liquidar 11-0 al San Fernando, el 10 de marzo del 2018.
El de Claudio el 2 de mayo del 2021 frente a León, fue de siete episodios y junto al de Samuel, son los únicos en el Estadio Nacional Dennis Martínez.
